Dos ejemplos los conocí hace dos meses, con dos alumnos oscenses, Juan Sirvent y Kevin Gran, que participaron en las Olimpiadas de Formación Profesional. Para que os hagáis una idea, es una competición en la que se junta los mejores alumnos del mundo o, al menos, los mejor preparados en ese momento, tras haber superado las pruebas en sus especialidades a nivel regional y nacional. El primero obtuvo un diploma de excelencia en su 'skill', fontanería, que sumado a su medalla de oro en el nacional le permite participar en la competición europea que se celebra en octubre en Bélgica. Ahora ha viajado a Corea junto con otros estudiantes que obtuvieron los diplomas.
Por lo que me dijeron, España aún está a bastante distancia de la FP que se imparte en otros países, al nivel de los estudios universitarios, con similar duración. Pero el camino ya ha comenzado a allanarse.
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