La escuela no es una fábrica, está para educar

Hace poco que descubrí a Ken Robinson, un educador y escrito británico que ha dado muchas charlas sobre la innovación y la calidad de la enseñanza. En ésta que os muestro habla de un cambio en el paradigma del sistema educativo. En un momento en el que los niños están viviendo el período de estímulos más intenso de la historia de la humanidad, considera que la concepción del sistema educativo se sigue asimilando al funcionamiento de la línea de montaje de una fábrica, lo que está haciendo transitar a los escolares por la educación "anestesiándolos".
Para argumentar su teoría, muestra un estudio sobre el "pensamiento divergente", que no es lo mismo que la creatividad, pero le ayuda para ver las muchas posibles respuesta a una pregunta, de interpretarla de diferentes formas, de pensar, no sólo de forma lineal o convergente. Los resultados del estudio se publicaron en un libro llamado “Break Point & Beyond”. Se realizó una encuesta a 1.500 personas, niños de jardín (entre 3 y 5 años). A nivel práctico del test la idea era que si superaba un cierto nivel eras considerado un genio en el pensamiento divergente. Al ser un estudio longitudinal, esos mismos niños fueron encuestados primero en el jardín, luego 5 años después, cuando tenían 10 años, y por último 5 años más tarde, cuando tenían entre 13 y 15 años de edad. El estudio mostraba que todos tenemos capacidad y, en su mayor parte, se deteriora con el paso del tiempo.

Lo que hemos cambiado

En un momento de tantos "recortes", "ajustes" o "medidas de racionalización", he querido hacer un parón en el tiempo con esta "reliquia" que me han remitido y echar la vista atrás a aquellos tiempos en los que ser maestra representaba mucho, pero exigía también mucho. No obstante, en este caso, casi nos hace reírnos o escandalizarnos de lo sexista que era la sociedad. Otros tiempos, otra sociedad y otra mentalidad, además de una dictadura.

Más allá de un simple ordenador

Las pizarras digitales, los tablet y mini-tablet o los miniportátiles forman parte del lenguaje de los escolares de la provincia, pero el uso de estas herramientas va más allá del uso de un ordenador en clase. Los programas Pizarra Digital y luego el Escuela 2.0 ya han llegado a todos los centros, que han incorporado en su día a día el uso para mejorar no sólo la albetización digital, sino muchas otras destrezas de los escolares y, por su puesto, han multiplicado las alternativas de formación de los docentes. De todo ello saben muy bien en el Colegio El Parque de Huesca, que fue uno de los primeros en contar con estos aparatos, pero existen otros proyectos como el de la Escuela de Sahún, que ya os mencioné en una anterior entrada. En el colegio oscense, además, están poniendo en marcha un nuevo proyecto piloto para aumentar la interacción de los alumnos en el aula.

¿Y en qué colegio matriculo a mi hijo?

Muchos padres ya tendrán claro su primera opción, posiblemente el colegio que esté más cerca de su trabajo o de su vivienda (ahora puntúan igual), pero muchos no conocerán bien los proyectos de los centros, la labor que realizan o quienes lo integran. Está bien fiarse de las recomendaciones de un vecino, un amigo y un conocido, pero todos tiene interesantes propuestas que procuraré reflejar estos días que dura el proceso de escolarización en Aragón. Espero que os sirvan de ayuda o, al menos, os muestren algo que desconociáis de los centros.
Comenzamos con los centros bilingües que, según los datos de este curso, son 83 los colegios en Aragón que cuentan con un programa en el que el francés, inglés o el alemán forma parte de las clases desde los primeros cursos. En Huesca capital contamos con tres (San Vicente, en inglés y Pío XII y Pirineos-Pyrénèes, en francés). Algunos critican este programa, pero a mi me parece que enriquece a una persona crecer aprendiendo más de una lengua y conocer, al mismo tiempo otra cultura, además de desarrollar destrezas en esos idiomas con más rapidez.
El problema está en que tras el trabajo hecho en Infantil y Primaria, el número de centros que permiten seguir con este programa es menor, con lo que queda en manos de las familias seguir aportando formación y experiencias a esos escolares "bilingües".

Ningún país se escapa de los recortes

La situación que vive la educación española, también es la tónica de muchos países, que sufren recortes, se incrementan las ratios en los centros, recortes de auxiliares, programas educativos.... La muestra, esta presentación que ha hecho en Francia con unos 'clicks'. Muy ilustrativa.

La escuela de mi pueblo

Para muchos niños, es el único referente que tiene de un centro educativo, la escuela de su pueblo. Con muy poquitos alumnos y profesores que van rotando por las comarcas, se han formado las últimas generaciones de niños de las pequeñas localidades. Los Colegios Rurales Agrupados (CRA) permitieron a muchos pueblos, que tras el Franquismo se quedaron sin escuela por la marcha de sus habitantes, recuperar la actividad educativa. En Huesca existen más de una veintena de CRA que permiten que niños de alrededor de un centenar de municipios puedan acudir a clase sin necesidad de desplazarse lejos de sus casas.
En Aragón, la escuela rural, ha dado vida a muchas localidades, ha implicado a su población en sus actividades y ha aprovechado sus propias carencias para convertirse en ejemplos de innovación que el mismo gobierno toma como modelo. Por un lado tenemos la escuela de Ariño (CRA Ariño-Alloza en Teruel), donde surgió el proyecto de Pizarra Digital en Aragón y en el otro lado de la balanza el proyecto de software libre que impulsó el cole de Sahún (CRA Alta Ribagorza en Huesca), de la mano de uno de sus profesores, José Luis Murillo.
Por desgracia, la despoblación y el envejecimiento en las zonas rurales sigue estando latente y colegios como el de Bailo no ha podido abrir este curso sus puertas.

FOTO: LAURA ZAMBORAÍN/HERALDO DE ARAGÓN

Por si queréis conocer experiencias, el pasado año se celebró el primer congreso sobre educación en el medio rural.
Y, aunque no es de Huesca, os pongo en enlace a un 'lip dub' elaborado por un colegio de Navarra, que ejemplifica muy bien lo que significa la escuela rural.