La escuela de mi pueblo

Para muchos niños, es el único referente que tiene de un centro educativo, la escuela de su pueblo. Con muy poquitos alumnos y profesores que van rotando por las comarcas, se han formado las últimas generaciones de niños de las pequeñas localidades. Los Colegios Rurales Agrupados (CRA) permitieron a muchos pueblos, que tras el Franquismo se quedaron sin escuela por la marcha de sus habitantes, recuperar la actividad educativa. En Huesca existen más de una veintena de CRA que permiten que niños de alrededor de un centenar de municipios puedan acudir a clase sin necesidad de desplazarse lejos de sus casas.
En Aragón, la escuela rural, ha dado vida a muchas localidades, ha implicado a su población en sus actividades y ha aprovechado sus propias carencias para convertirse en ejemplos de innovación que el mismo gobierno toma como modelo. Por un lado tenemos la escuela de Ariño (CRA Ariño-Alloza en Teruel), donde surgió el proyecto de Pizarra Digital en Aragón y en el otro lado de la balanza el proyecto de software libre que impulsó el cole de Sahún (CRA Alta Ribagorza en Huesca), de la mano de uno de sus profesores, José Luis Murillo.
Por desgracia, la despoblación y el envejecimiento en las zonas rurales sigue estando latente y colegios como el de Bailo no ha podido abrir este curso sus puertas.

FOTO: LAURA ZAMBORAÍN/HERALDO DE ARAGÓN

Por si queréis conocer experiencias, el pasado año se celebró el primer congreso sobre educación en el medio rural.
Y, aunque no es de Huesca, os pongo en enlace a un 'lip dub' elaborado por un colegio de Navarra, que ejemplifica muy bien lo que significa la escuela rural.