lunes, 30 de abril de 2012

La escuela no es una fábrica, está para educar

Hace poco que descubrí a Ken Robinson, un educador y escrito británico que ha dado muchas charlas sobre la innovación y la calidad de la enseñanza. En ésta que os muestro habla de un cambio en el paradigma del sistema educativo. En un momento en el que los niños están viviendo el período de estímulos más intenso de la historia de la humanidad, considera que la concepción del sistema educativo se sigue asimilando al funcionamiento de la línea de montaje de una fábrica, lo que está haciendo transitar a los escolares por la educación "anestesiándolos".
Para argumentar su teoría, muestra un estudio sobre el "pensamiento divergente", que no es lo mismo que la creatividad, pero le ayuda para ver las muchas posibles respuesta a una pregunta, de interpretarla de diferentes formas, de pensar, no sólo de forma lineal o convergente. Los resultados del estudio se publicaron en un libro llamado “Break Point & Beyond”. Se realizó una encuesta a 1.500 personas, niños de jardín (entre 3 y 5 años). A nivel práctico del test la idea era que si superaba un cierto nivel eras considerado un genio en el pensamiento divergente. Al ser un estudio longitudinal, esos mismos niños fueron encuestados primero en el jardín, luego 5 años después, cuando tenían 10 años, y por último 5 años más tarde, cuando tenían entre 13 y 15 años de edad. El estudio mostraba que todos tenemos capacidad y, en su mayor parte, se deteriora con el paso del tiempo.






1 comentario:

  1. Al escuchar este pequeño vídeo hay una afirmación: “la reserva genética de la educación” que me ha llevado a pensar en otro titular posible: “De compras en el supermercado de la educación” parafraseando el título del artículo de Peter Singer: “De compras por el supermercado genético” que pueden buscar fácilmente por Internet.
    Cada vez más, cuando hablamos con padres, alumnos y alumnas y profesores y sale el tema de la educación de sus hijos o hijas preguntamos: ¿Qué tal le va? ¿Qué quiere hacer? ¿Qué estudia? Nunca preguntamos, ¿se divierte, le gusta ir al colegio? Casi siempre preguntamos: ¿QUÉ, QUÉ, QUÉ…? Y casi nunca nos preguntamos a nosotros mismos ¿PORQUÉ?
    La educación la hemos convertido en una especie de supermercado que se limita a ofrecer distintas asignaturas, pienso que ya ha llegado ya la hora y el tiempo de decir que aquello que hace de una clase una buena clase no es que se aprendan más y más datos y más y más fechas, sino que se establezca un diálogo continuo, una confrontación de opiniones, una discusión sobre lo que se aprende en la escuela y lo que pasa fuera. Cosa que seguro intentan hacer la mayoría de los profesores y profesoras.

    Moisés Sau

    ResponderEliminar