Caminos escolares: Un paso hacia la autonomía infantil

Hace unas semanas empezó en Huesca una de las primeras experiencias con las que la ciudad muestra su apuesta por la mejora de la movilidad en la ciudad, empezando por los más pequeños, lo que se conoce como los caminos escolares. 
La capital oscense, frente a ciudades grandes, ofrece un escenario perfecto, a mi entender, para demostrar que, con la colaboración de todos, es posible que los chavales vayan solos al colegio, donde las distancias no son una excusa para moverse a pie. El tráfico, salvo en horas determinadas, es fluido y si todos contribuimos a usar el coche para lo necesario, podríamos mejorar no solo la movilidad sino la seguridad (aunque para eso también algunos tendrían que hacer unas clases de actualización) y tener una ciudad menos contaminada.
Hace décadas no era extraño verlos yendo sin padres, y ya no hablemos en coche, que era un elemento privilegiado. Ahora, el 70 por ciento de los niños no van solos al colegio. De hecho, yo no recuerdo ni ir andando a mi colegio, que estaba a diez minutos de camino. En el fondo, también tienen algo de culpa los padres que, con las prisas, quieren llegar en poco tiempo a tres lugares distintos, dejar a los hijos en el cole, el instituto y llegar al trabajo justo para fichar. Igual andando acababan antes, aunque hubiera que madrugar cinco minutos antes, y además harían ejercicio. Aparte de que para los niños más mayores sería un paso para darles mayor autonomía.

Esperemos que este proyecto no se quede sólo en una prueba.

Aquí os dejo un par de enlaces,una guía que publico el Ministerio de Fomento al respecto y un video explicativo.